Si tú no eres rico, que tus hijos sí

que mis hijos sean ricos

Por: Verónica Huacuja

Comienza lo mas pronto posible 

El papá barco no quiere que su hijo se empiece a angustiar desde ahora con los límites del dinero.
¿Para qué hacerlo sufrir por no comprarle una paleta? Mejor que sufra cuando sea grande, esté super endeudado y no pueda comprarse un depa.
Como tú no quieres que tu hijo sea adolescente perpetuo, aquí van 10 respuestas a preguntas frecuentes sobre como enseñar a los niños a manejar el dinero.

Estos consejos se pueden poner en práctica desde que tu retoño tiene cinco años.

Define su meta de ahorro

1. ¿Es recomendable pagar al niño para que tienda su cama?
En cada familia las tareas comunes deben quedar perfectamente establecidas y no deben ser monetariamente gratificadas, puesto que son parte de lasobligaciones cotidianas del niño.
Sin embargo, las tareas extraordinarias sí son susceptibles de ser remuneradas (con poco dinero). Esto incentivará al niño a ahorrar.
Para ahorrar, el niño necesita una meta específica, así que ayúdalo a reflexionar y a escribir:
a. Cuál es su meta de ahorro. ¿Es para satisfacer una necesidad o un deseo? Ayúdalo a identificar la importante diferencia entre uno y otro.
b. El monto que debe reunir para lograr su meta.
c. El tiempo que le llevará alcanzar su meta de ahorro. Utilicen un calendario.

Que no rompa la alcancía

2. ¿A partir de qué edad hay que presentar y estimular el uso de un presupuesto en el niño?
Él puede entender el presupuesto desde que tiene conocimiento de matemáticas, es decir, aproximadamente desde los siete años.
El presupuesto es una herramienta formidable para hacer com
prender al niño que el dinero se debe administrar(utilizar a nuestro favor) y que hacerlo por escrito incrementa las posibilidades de un manejo exitoso.
El ahorro no debe realizarse del dinero que ‘sobra'. Al contrario, debe estar planeado en una columna, entre los ingresos y los egresos. Sería bueno que el niño ahorrara 10% o más de sus ingresos. 
Se sugiere que ponga su ahorro en una alcancía. Cómprale una libreta especial para que él lleve la cuenta de su ahorro. Predica con el ejemplo: lleva también tú un registro de lo que ahorras.
Si tu hijo tiene menos de siete (pero más de cinco), sólo dale la alcancía y estimula el ahorro periódico. Ya llegará el tiempo de presentarle un presupuesto. Para entonces, será un gran ahorrador.

Ahorra y prepara un lunch nutritivo

3. ¿Hay que darle dinero para el lunch en la escuela?
Si quieres vigilar lo que come -recuerda la epidemia de sobrepeso y obesidad entre los niños mexicanos- no le des dinero, mejor encuentra el tiempo para prepararle un lunchbalanceado y nutritivo que lleve desde casa.
Si no puedes, recomiéndale ahorrar la mitad del dinero que le das cada día. Invítalo a hacer la cuenta del monto que tendrá ahorrado idealmente, si decide hacerte caso.
¡Es una buena cantidad de dinero lo que tendrá ahorrado al final de la semana, al mes y no se diga lo que acumulará al año! Pregúntale qué haría con ese ahorro.

Explota sus virtudes financieras

4. ¿Debo, como papá o mamá, negarle siempre los caprichos o antojos?
Sí, niégate. No pongas de tu bolsillo. Para que sea formativa la experiencia haz que los caprichos o compras de impulso del niño salgan de su propia ‘semana' o mesada (la cual debe ser sistemática, es decir, periódica y continua).
Reflexiona con tu hijo e invítalo a evaluar si realmente es un deseo o una necesidad lo que él busca satisfacer.
Déjalo decidir a él. Si decide no hacer la compra de impulso lo estarás ayudando a autorregularse, a tener autodisciplina, las cuales son muy importantes virtudes financieras en la vida.
Si opta por hacer la compra, será ‘a su cuenta'. Él, al saber mermado sus ahorros, la próxima ocasión reflexionará y evaluará si vale o no la pena la adquisición del bien o servicio.
De cualquiera de estas decisiones, el niño saldrá con una enseñanza.

Evita compras de impulso

5. Si dejo de comprarle cosas, ¿me van a dejar de admirar?
No. Buen intento para volver a ser barco. Deja de ser partícipe de las compras de impulso de tu hijo.
Hazlo con cariño, pero con firmeza. Los niños necesitan queel adulto establezca límites, de lo contrario, estarás haciéndole un flaco favor a tu hijo.
 Invítelo a usar el presupuesto, a planear y alcanzar susmetas de ahorro y gastos.

Ayúdalo a construir su futuro financiero

6. ¿A qué edad se debe dejar de dar dinero al hijo?
Cuando inicie su vida laboral en forma se deberá platicar con él para recortar, de manera gradual, el apoyo económico de los padres, aduciendo que es la hora de que ellos empiecen a velar por sí mismos para incrementar su patrimonio, y para que a ti te dejen enfrentar con éxito el ocaso de la vida laboral.

Elaboren juntos un plan de premios

7. ¿Cuándo se vale premiar con dinero extra?
Cuando el niño ha alcanzado su su meta de ahorro es un buen momento para premiarlo.
También podrías establecer de antemano con él un plan de premio: si logra alcanzar su meta de ahorro -que puede ser 50% de un juguete o producto que él quiera- entonces, ustedes, los padres, le premiarán poniendo la otra mitad.

Administrador desde los 5 años

8. ¿Desde qué edad deben administrar su propio dinero?
De manera intuitiva pueden hacerlo desde los cinco años. De manera formal, a partir de los siete.

Integra al plan a toda la familia

9. ¿Cómo evitar que vayan con los abuelos a conseguir lo que no le damos sus papás? 
Invitando a los abuelos a formar parte del proyecto educativo financiero del niño, explicando que si ellos caen en falta, se desvirtúa el acto educativo del pequeño. Hazlos copartícipes del proceso educativo de tu hijo.

Nunca es tarde para aprender finanzas

10. Si ya no cumplí con los consejos para cuando eran niños pequeños, ¿puedo corregir a mis hijos adolescentes?
Claro que sí. Será el mayor favor que le harás a tu hijo adolescente. Invítalo a iniciar su educación financiera a partir de cualquier falta menor que tenga (como gasto inmoderado, carencia de ahorros, etc).
Hazle saber tu preocupación si no valora el dinero y proponle un plan, en el que tú le darás dinero en forma periódica y él se encargará de administrarlo.
Háblale del premio al ahorro al alcanzar las metas. No te muevas de ese planteamiento. Ten presente la resistencia que el joven presentará en un principio: ¡es adolescente! Mantente firme.