La creatividad en los empleados puede deteriorar el ambiente laboral, incluso en la mayoría de los casos provoca el enojo y molestia de los jefes que ven en ello una amenaza para su puesto
.
La creatividad tiene poco que ver con los procesos, son pocos los que desarrollan la capacidad de ser creativos. Tiene que ver con Identificar temas, escribir de ello, con experiencia, conocimiento, práctica, juicio, habilidad e inteligencia.
La creatividad es “la habilidad de crear cosas nuevas o pensar en ideas nuevas.” Casi no quedan ideas nuevas, y la mayoría son muy malas, o tan nuevas que la gente común no sabe reconocerlas como buenas.
El proceso Creativo
El cuestionamiento.
Consiste en percibir algo como problema, en tomar distancia de la realidad para distinguir un poder ser. Es fruto de la inquietud intelectual, de la curiosidad bien encauzada, de interés cultivado, de hábitos de reflexión, de capacidad para percibir más allá de lo que las superficies y apariencias nos ofrecen.
Acopio de datos.
“El que tiene imaginación sin instrucción, tiene alas pero no tiene pies”.
Una vez instalada la inquietud en la mente del sujeto, este tiene que salir al campo de los hechos. Esta es la etapa de las observaciones, lecturas, viajes, experimentos y conversaciones con personas conocedoras del tema.
Incubación e iluminación.
Estas dos etapas están tan relacionadas que hay que considerarlas juntas.
A veces la luz llega cuando el sujeto ni siquiera pensaba en el tema. Curiosamente se pasa a través de un proceso dialéctico con momentos de tensión y distensión, y el punto culminante tiende a coincidir con la fase distensiva. Aunque también sucede que en la incubación lo que aparentemente queda fuera de la conciencia en determinados periodos se ha seguido meditando al margen. Diríamos que se sigue viendo con el rabo del ojo, así como que hay un ir y venir del pensamiento al sentimiento.
A veces la luz llega cuando el sujeto ni siquiera pensaba en el tema. Curiosamente se pasa a través de un proceso dialéctico con momentos de tensión y distensión, y el punto culminante tiende a coincidir con la fase distensiva. Aunque también sucede que en la incubación lo que aparentemente queda fuera de la conciencia en determinados periodos se ha seguido meditando al margen. Diríamos que se sigue viendo con el rabo del ojo, así como que hay un ir y venir del pensamiento al sentimiento.
Elaboración.
Este es el paso de la idea a la realidad externa; el puente de la esfera mental a la esfera física o social. Suele ser trabajo de tecnología, de relaciones humanas, de disciplina, y también de nueva creatividad. Llega a darse el caso de que llevar a la obra una idea brillante requiere más creatividad que haberla pensado. Para finalmente terminar todo o “aterrizar” otra vez en el diálogo intenso e íntimo con la realidad.
Comunicación.
Cuando un niño ha construido o dibujado algo, es normal que acuda a mostrarlo a su madre. Esta reacción natural indica que el proceso creativo necesita aún concluir.
Si la esencia de la creatividad es lo nuevo junto con lo valioso, este logro debe darse a conocer.
Así se cierra un ciclo que empezó con una inquietud, con una admiración y con una pregunta, es decir, con un cuestionamiento. Este punto inicial y motor de la creatividad habla con elocuencia de saber preguntar: ¿cómo?, ¿por qué no?; y de la importancia de pensar habitualmente que todo puede ser mejorado en alguna forma.
Necesitan hacer las cosas de forma ligeramente diferente de cómo se hacían antes, pero para eso no necesitan creatividad. Necesitan personas con la inteligencia y el juicio para elaborar las variaciones correctas de las ideas existentes. Más que eso, necesitan personas con la determinación de probar esas ideas, modificarlas si es necesario y convertirlas en ventas.